Por:
WILBER FLÓREZ RAMÍREZ
Director La Verdad.//
La E.S.E, Centro de Salud del
municipio de San Pedro, necesita con urgencia un tratamiento especial, de alta
complejidad.
Esta entidad descentralizada no puede ser manejada como una finca
más de la familia del señor Alcalde. Hay cosas que están ocurriendo al interior
de la E.S.E que hoy queremos sacar a la luz pública.
En primer lugar, la Gestora Social (conocida cariñosamente como
“la blusa apretá”) no puede seguir insultando y humillando a cuanto empleado se
le cruza en su camino. No sólo lo hace en la sede de la alcaldía; también, en
el Centro de Salud y en pleno Siglo 21.
No hay derecho que a los empleados se les trate como “esclavos”.
Esto solo se puede ver en los libros de nuestra historia.
En segundo lugar, si ustedes han tenido la oportunidad de entrar
en las instalaciones de nuestro Centro de Salud, se darán cuenta de la cantidad
de caras nuevas que hay allí. La gran mayoría de los empleados, son de afuera.
Los médicos de turno en consulta externa, en esta administración,
tienen más trabajo. En las administraciones anteriores solo atendían, en su
turno, 18 pacientes y en esta administración atienden a 36. Un solo médico, en
su turno laboral, atiende a 18 pacientes más; ósea, el doble de los que se
atendían en las dos administraciones anteriores; con el único propósito de
facturar más y esto va en detrimento en la calidad de la atención porque el
médico tiene menos tiempo con cada paciente y la calidad de la atención se ve
seriamente afectada para poder lograr la meta de 36 consultas.
Y lo que es aún más grave. La gerente, según una fuente confiable,
está girando cheques y pagando cuentas con sólo su firma, y según los estatutos
de la entidad, los cheques deben ser
girados con firmas conjuntas; es decir, la firma de la gerente y la del
tesorero o pagador o quien haga las veces de éste; cosa que no es legal y
estaría incurriendo en una falta gravísima. Ojo a la entidad financiera que
está permitiendo esta irregularidad y están recibiendo los cheques girados con
una sola firma.
A todas estas, se suma el deplorable estado de las anti-guas
instalaciones que no han sido remodeladas ni adecuadas significativamente para
prestar un mejor y más óptimo servicio. Y para colmo de males, por las no-ches
se ve convertido en un “burdel” por la falta de alumbrado público y la
oscuridad que reina en el lugar.
Las cosas, allí en la E.S.E, han “Kambiado” pero no para bien de
la entidad. Por eso, estamos lanzando un S.O.S en la E.S.E.
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