Por:
Wiston Coley Sanabria.
Redactor La Verdad.//
No podemos hablar
de paz sin antes conocer sus grandes connotaciones a nivel mundial, por estar
ligada netamente a los cambios ideológicos en los países que luchan con guerras
y conflictos internos, incluso la paz puede estar ligada a ideas personales, y
es ahí donde nos tenemos que enfocar por un concepto definido de paz.
La verdadera paz
se encuentra en el corazón de cada persona, ya que esta no es solo una
definición, sino también un proceso de formación y construcción, podemos
empezar a construir una verdadera paz con “Justicia”, ”bienestar”, “bendición”,
“salud”, “prosperidad”, “integridad”, “concordia”, “sosiego”, etc.
En ocasiones
creemos que cuando todo esté bien o cuando tengamos todas las circunstancias a
nuestro favor, entonces tendremos paz. La Biblia muestra lo contrario. La
Escritura nos enseña que aún con circunstancias difíciles, podemos tener Paz.
Jesús dijo a sus
seguidores: “La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la
da el mundo. No se angustien ni se acobarden.” (Juan 14:27).
En este versículo
vemos que Jesús nos habla de dos fuentes de paz, la que nos da él y las nos da
el mundo. En ese tiempo Jesús vivió en una época donde se llamó la PAX ROMANA,
Que según los
historiadores, no era más que una farsa paz, pues por medio de la guerra
y de la coacción, es como se podía preservar la “pax romana” al interior del imperio.
Hoy dos mil años
después podemos decir que estamos repitiendo la historia con la PAX COLOMBIANA,
en donde la mentira, coacción y las amena-zas, son el eje al que quieren anclar
esta farsa.
La paz podemos
definirla también en un sentido positivo y en un sentido negativo. En sentido
positivo, la paz es un estado de tranquilidad y quietud; en cambio, en sentido
negativo, la paz es la ausencia de guerra o violencia.
Por todas estas
razones debemos a empezar a construir una paz positiva, en donde la persona transite
con plena libertad en su pensar, decidir y vivir, una verdadera paz no se
compra, no se comercializa y mucho menos se nos impone, la PAZ nace del
corazón, del servicio, de la pulcritud, de la honestidad y sobre todo del amor
al prójimo, cuando empecemos a construir la paz y empecemos a interiorizarla,
ahí se encontrara el ver-dadero soporte de la paz que merecemos.
Una paz con
injusticias, corrupción, impunidad, nuevos impuestos, jamás será sostenible en
cualquier parte del mundo, porque quieran o no esta será una nueva forma de
decir la PAX ROMANA, renació como el ave fénix en pleno siglo 21.
EL REPETO AL
DERECHO AJENO ES LA PAZ. Benito Juárez.
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