Por:
WISTON COLEY
SANABRIA WR.
Redactor La Verdad.//
Recordando
un suceso que pasó hace dos años, con un aparente contratista de Ecopetrol de
apellido IBARRA, según él, iba a realizar el retiro de una supuesta tubería en
un oleoducto, y debía contratar la maquinaria.
Su requerimiento eran tractores con sus
respectivos zorros y camionetas 4x4, este contratista, les pidió cuatrocientos
mil pesos, para el seguro de sus vehículos y además de eso, debían pintar sus
tractores y acondicionarlos, con casilla, luces y alarma de reversa.
Desde ese momento San Pedro vivió una
bonaza económica, talleres abarrotados haciéndoles mantenimiento, algunos
trajeron sus propios mecánicos y electricistas, los carpinteros arreglando los zorros,
todos porque el Ingeniero Ibarra de Ecopetrol, les iba a pagar entre ocho y
diez millones de pesos mensuales, salió plata donde no la había, para los
arreglos y la cuota del contratista.
Se transportó en las camionetas último
modelo del pueblo, se dio el lujo de tener cinco secretarias, contrato
cocineras y casas para sus oficina, la gente enloqueció, los más acomodados
gestionaron vehículos nuevos para el apetito-so contrato, que duraría más de
dos año.
Comidas, parrandas, fiestas, hacían par-te
de su vida, pasaban los días y nada que arrancaba la obra, a su grupo de
acompañante les daba pequeños adelantos, de dinero, para generar confianza,
hasta que se destapo la olla, el poderoso contratista, resulto ser un taxista
magangueleño, que le debe hasta a la ánimas del purgatorio, así como llego
desapareció, con el botín y dejando a más de uno endeudado.
Pero nada que reaccionamos, los
forasteros siguen haciendo de la suya, en la alcaldía tuvimos uno ocho años, y ahora
tenemos seis más, en la ESE dos y el colmo de males, el dueño de la nueva
cooperativa contratada por la ESE, vino de Sincelejo a echar a la calle, a una
enfermera auxiliar de laboratorio, no le permitieron de que recogiera sus cosas
personales, una humilde enfermera de nuestro pueblo, el cual nos sirvió por más
de siete años. Hoy un aparecido la saca como a cualquier animal callejero.
Despierten no más abusos de los
forasteros.
“De la calle vendrán y de nuestra casa
nos sacaran”.
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