Por
Wilber Flórez Ramírez
Director
La Verdad.- //.-
La vida es como una moneda, tiene dos caras, una
buena y otra mala, dice un dicho popular.
Difícil explicar la razón por la cual nos ha tocado
un mejor lado de la vida, mientras existen muchas personas en el mundo y en
nuestra sociedad que teniendo el mismo derecho, están en el lado triste o en
aquel que nunca quisiera que tus hijos y tú llegaran a estar.
Mientras unos tienen más de lo que necesitan, otros
tienen muy poco o nada; y los que tienen más se vuelven indolentes y muchas
veces son hasta desagradecidos.
Nuestros hijos se han enfermado por comer mucho, y
otros viven enfermos y desnutridos por la falta de alimentos.
Lejos está que esta situación cambie, hoy en día,
los ricos son más ricos y los pobres son más pobres. Con el accionar de
nuestros gobernantes, la brecha es difícil de cerrar.
La moneda tiene dos caras y el hambre dice hasta
luego. Así es la realidad política de nuestro municipio. Quienes están en el
poder se aferran a él y no lo quieren soltar porque les brinda una vida plena,
llena de lujos y de toda clase de comodidades. No quieren ceder su espacio.
Desde el poder amasan grandes riquezas, producto de
un sin número de delitos que esconden las prácticas indebidas que manejan, en
su afán por apropiarse de los dineros públicos.
Se les olvida el motivo por el cual fueron elegidos
y quien los eligió. No les interesa el pueblo, solo trabajan para su propio
beneficio. Son las dos caras de la moneda.
Ellos viven en las mejores condiciones y gozan de
grandes privilegios, mientras que a otros les corresponden condiciones
inadecuadas y hacer grandes esfuerzos para sobrevivir.
Las últimas dos administraciones no han sido
fáciles para el pueblo sampedrense que se polariza hacia dos vertientes.
Ellos son, los que están en el poder y los que se
oponen sistemáticamente a ese poder, y quieren un cambio.
La
avaricia rompe el saco. Según las Sagradas Escrituras, los injustos, los adúlteros,
los idólatras, los ladrones, los avaros y los estafadores no entraran al reino
de los cielos. Ten siempre presente que si hoy la vida te sonríe, mañana tal
vez, estés del otro lado de la moneda.
Acton,
Lord dijo: "El poder tiende a corromper, el poder absoluto corrompe
absolutamente”. No importa el lado de la moneda que nos ha tocado vivir. Hay
que seguir viviendo pese a todo; y si la vida no te sonríe, sonríele tú a ella.
Bendito
seas Dios por la vida que nos ha tocado. Muchos cosas nos ha regalado, como el
permitirnos dedicar algo de tiempo para sentarnos frente al computador a leer y
escribir estas palabras en beneficio de los demás.
La
gente se solidariza con lo que hacemos en un pueblo dividido políticamente, que
hoy ve a sus habitantes enfrentándose en las calles. Unos a favor de la
administración porque reciben algunas migajas y otros en contra por la falta de
oportunidades.
Recuerda
siempre lo que dijo Helen Keller: “No pienses en los fracasos de hoy, sino en
el éxito que puede llegar mañana. Te has propuesto una tarea difícil, pero
tendrás éxito si perseveras, y encontrarás dicha en la superación de
obstáculos”.
Hay
que cederle los espacios a la nueva generación para que lideren el cambio que
ha de venir tarde o temprano; un cambio que es inminente pensando en el sufrido
pueblo que más que nadie merece la cara buena de la moneda.
Sin
embargo, es imperativo, a pesar de ser casi imposible, observar los toros desde
la barrera, lejos de los nefastos apasionamientos para hacerse un examen de
conciencia sobre nuestras actuaciones. Y si lo aquí escrito es mentira, lee el
Evangelio según San Lucas: “El rico Epulón y el pobre Lázaro”.
Y
mientras tú lees este mensaje, desde la comodidad de tu hogar, sin nada que te
incomode ni moleste, en este mismo instante otros niños, otras madres y otros
ancianos viven una historia diferente llena de miseria, diciéndote a ti:
Entiende que te tocó... la otra cara de la moneda.
…
Y tú. De qué lado de la moneda estas?..
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