La Verdad

ELECTRICARIBE EN CONTRA DE LA PAZ

Por:

Ángel H. Solórzano Álvarez.

La Verdad. //

La paz es un estado activo de la sociedad que busca la justicia y donde los inevitables conflictos entre grupos humanos se intentan resolver mediante el ejercicio de las facultades distintivas de la persona: la capacidad de comunicación, el diálogo y, finalmente, la cooperación. Pero la Paz es también que la Región Caribe no pierda el siglo XXI, como perdió el XX si se perpetúa un servicio malo y caro ¿paz con un pésimo servicio de energía? Imposible si todos los santos días se va la luz en ciudades y pueblos en medio de nuestra infernal temperatura. 

Y no es fácil que la ciudadanía guarde cordura frente a una empresa que nos tacha de malos clientes cuando sus propios niveles de recaudo y las de las empresas de servicios públicos se han encargado de desmentirla.

Podríamos decir que ELECTRICARIBE nos ha unido quizás más que el Vallenato. Como habría dicho Carlos Marx: a burgueses y proletarios, a terratenientes y campesinos a ricos y pobres. Está faltando que la Costa muestre en las calles su clamor y su fuerza a favor del cambio de operador.

Es importante subrayar, que la energía es un eje transversal de nuestro desarrollo, sin embargo se le entregó a pesar de muchas críticas de personalidades conocedoras del tema energético en nuestro país y siendo un servicio esencial a la multinacional española Gas Natural Fenosa, dueña de Electricaribe, y esta hace trampas y abusa como sabemos diariamente de las comunidades, a esta se le debe agregar la descarada complicidad de la Creg que es la entidad estatal que regula esta actividad. Sencillamente no puede continuar operando el servicio, no se trata de una caprichosa aversión anti española, es que ellos se han ganado la tirria costeña por su ineficacia y sobre todo por su arrogancia.

REFLEXIÓN:

Señor alcalde, lo escuché cuando se pronunció sobre la problemática  de Electricaribe, súmese al alcalde de Barranquilla Alejandro Char, quien ha expresado que Electricaribe perdió el derecho a prestar el servicio y está pensando convocar a la ciudadanía para que exteriorice su exigencia de tener un servicio de energía a la altura de una sociedad del siglo XXI. Por encima de nuestras diferencias políticas, la comunidad Sanpedrense respondería multitudinariamente a una convocatoria de rechazo al pésimo servicio.