Por:
WISTON COLEY SANABRIA WR.
Redactor La Verdad.//
San
Pedro está viviendo, una de sus peores etapas de convivencia, por el flagelo de
la drogadicción, el cual está en estos momentos en su mayor idilio, por la
falta de programas encaminados a la recuperación de nuestros jóvenes, pero si
por este lado llueve en la seguridad no escampa, todo este flagelo, concadena
con una serie de delitos que se viene realizando por jóvenes, que se dedican a
robar día tras día, sin que las autoridades hagan algo, me pregunto, donde está
la policía?.
En el Barrio Manizales, las amas de
casa viven peor que en una prisión, permanecen con las puertas cerrada día y
noche, la mayoría de ellas, señoras que
temen salir al patio, porque en varias ocasiones, se han encontrado a
estos jóvenes en sus patios a plena luz del día, el lote que colinda con este sector, se ha
convertido en la guarida de estos drogadicto.
En el horario de 7.00 PM a 9:00 PM,
pasan por grupos, a consumir droga, lo más indignante y triste, es que se
encuentran niños hasta de 10 años por Dios, se están “formando”, futuros
delincuentes, en este mismo lote, los vecinos acondicionaron un campo
deportivo, ahí una joven creo una escuelita de Futbol, y en las horas en que
llevan a instruir a sus niños, como por arte de magia, aparecen los
drogadictos, haciendo retirar a todos estos niños, impidiendo que practiquen,
repito es indígnate y triste que esto esté pasando, en el sector del Barrio
Manizales.
El llamado es urgente para las
autoridades, hay que hacer algo, todos conocen los sitios y los expendedores de
Drogas y a las que les compran lo
robado.
La creciente ola de consumo de droga
asociado a robos, riñas y prostitución, es triste ver como dañan a niños y
niñas menores de edad, como es posible que estos menores, se encuentren a altas
horas de la noche los fines de semana, y las autoridades en cabeza de la
administración se hagan los de la vista gorda, esto se volvió intolerante, ya
ni una mata de sábila se salva, roban de todo para saciar sus organismo,
pantaletas, platos, escobas.
Todo esto hace parte del menú de estos
adictos, no tiene límite, en una sola noche Robaron en el primero de mayo, en
el Barrio San José, Barrio Las Flores y el Rosal, esto es inaudito, y lo peor,
nadie denuncia, porque son delitos menores y don P… sale muy sonriente cada vez
que lo cogen, solo anota en decir, “Me llevaron a pasear”. Qué horror lo que
estamos viviendo. Nos tocó formar los frentes de seguridad y actuar. No Hay De
Otra.
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