Por
Ángel H. Solórzano Álvarez
Especial
para La Verdad.- //.-
La
Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI) tuvo como mentor al
Premio Nobel Gabriel García Márquez (q.e.p.d). Precisamente, en días pasados en
la ciudad de Medellín se le rindió un significativo homenaje con la presencia
de destacados periodistas, sobresaliendo su titular Jaime Abello Banfi quien en
una de sus intervenciones resume que la fundación busca “contar historias y
promover autores nuevos, que se preocupen por el periodismo investigativo de
temas claves de política, medio ambiente, cultura, la transición a lo digital y
cómo se hace un mejor periodismo marcado por la innovación”.
Abello
Banfi considera, sin duda un periodismo mejor y no más rápidamente hecho, de la
diversidad y no de las fuentes oficiales. Un periodismo que enganche a los
lectores, oyentes, que no fastidie y caiga incluso en el campo del
aburrimiento, que vea el peligro de mecanizarse y recupere, en cambio, la
capacidad del atractivo de contar historias. Pero también que atienda la
preocupación ciudadana, que el periodismo ayude a entender mejor el mundo, que
investigue y que no simplemente trabaje en lo que las fuentes o el simple
comunicado dice.
Un
periodismo que se queme las pestañas, reportea y salga a la calle, que no solo
esté esperando que suene el teléfono para informar al ciudadano, es decir, que
se vaya directamente al origen del hecho, este hecho informado objetivamente
como lo reclaman los ciudadanos, el reto del periodismo es explicar temas de
alta complejidad. “Hay que mantener una sana distancia.
Además
está un factor fundamental que es la independencia. El periodista debe
anteponer ante todo la búsqueda de la verdad y servirle a sus lectores por
encima del propio medio de comunicación, del poder o de sus anunciantes. Todas
estas interacciones que se forman ante el oficio hay que saber manejarlas con
independencia en la cabeza. Es un requisito para la verdad. No soltar una chiva
sin estar seguro. Hay que comprobar y comprobar, afirma Abello”
Por
último, la consigna sería salirse lo más pronto posible del periodismo
gacetillero en busca de algo más ambicioso. Estos pueblos necesitan periodistas
de esta clase. Subraya el periodista en mención que en la actualidad el público
decide que es lo que tiene valor periodístico, pero los periodistas tratan de
no confundirse sabiendo distinguir el límite entre periodismo y otras formas de
comunicación.
REFLEXION:
El
periodismo como oficio se ha complicado por la falta de oportunidades y
estabilidad laboral, muchas veces amenazados, en cambio estamos viviendo un
florecimiento en la comunicación que se despliega en técnicas informáticas y
formatos similares. Pero tiene que haber algún tipo de fronteras porque el
periodismo no está al servicio de promover causas, productos o ideas sino sobre
todo está para construir información que apunte a buscar la verdad,
precisamente de los hechos, y a mantener al público con un nivel de noticias
tal que pueda tomar decisiones colectivas y seguir el curso de los
acontecimientos.
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